Las Inmobiliarias y sus arquetipos: Explorando el subconsciente de las marcas.

Para quienes vivimos inmersos en este mundo, quizá sea difícil tener una visión objetiva de las marcas inmobiliarias y su percepción. Sin embargo, si hacemos este recorrido juntos, seremos capaces de identificar ciertos arquetipos y tomar mejores decisiones.
Hablemos de algunos arquetipos de inmobiliarias, identificados a lo largo de nuestra trayectoria. Lo interesante es que al descubrirlos, encontramos el punto de partida ideal para establecer un plan de acción estratégico a la medida para construir y reconstruir marcas.

Arquetipo
La Inmobiliaria Petrificada

Imaginemos una inmobiliaria fundada hace décadas, cuya marca se sostiene en los valores y la extraordinaria visión personal de sus fundadores. Sin embargo, la organización ha quedado congelada en sus formas tradicionales, con temor al cambio, especialmente en el ámbito digital. Este es el arquetipo de la Inmobiliaria Petrificada.

Lo primero que notamos en el branding de la inmobiliaria petrificada es una identidad analógica, basada en sus valores fundacionales, descontextualizada sobre todo del mundo digital, más precisamente de la inmediatez. Desde nuestra perspectiva, esta inmobiliaria se asemeja a una persona experta, conocedora de los ires y venires de la vida, pero que continúa aferrándose a sus antiguas formas y resistiéndose al cambio. Probablemente sigue haciendo sus transacciones bancarias en ventanilla, tiene miedo a los códigos QR y contrata servicios de los cuales conoce poco, pero sabe que los necesita.

Cuántas marcas jóvenes desearían tener una historia por contar. Aquí, nuestra misión es convertir ese “Castillo Tradicional” en un “Museo Vanguardista”. Una oportunidad para fusionar lo mejor de dos mundos: el respaldo de la experiencia y el valor de la cercanía y velocidad del mundo digital.

El objetivo estratégico será reconstruir el branding de la inmobiliaria celebrando los valores genuinos de trayectoria y solidez que solo una inmobiliaria boomer puede ofrecer. El fin es poder conectar con una nueva generación de compradores que puede incluir tiktokers, influencers y roomies teletrabajadores que valoran la flexibilidad.

Arquetipo
La Inmobiliaria Errática

Conocemos inmobiliarias que, en un intento por mantenerse al día con las tendencias, hacen cambios frecuentes en su identidad de marca. Este comportamiento impredecible nos sorprende, y cuando finalmente las identificamos, nuevamente se desvanecen. Este es el arquetipo de la Inmobiliaria Errática.

Una marca inmobiliaria con este perfil cambia de logotipo, colores, e incluso de nombre a corto plazo. Algunas, crean nuevas sub marcas según los segmentos a los cuales dirigen sus proyectos, olvidando la importancia de un activo tan valioso como el reconocimiento de la propia marca.

Otras veces nos encontramos con inmobiliarias que, en un esfuerzo por sostener su crecimiento, delegan la gestión de marca a múltiples equipos externos, y se genera una falta de consistencia en su identidad visual, resultado de la separación de esfuerzos.
Esta fluctuación nos recuerda a una persona que sigue modas sin encontrar su estilo personal.

Lograr una identidad que represente la esencia de uno mismo no es sencillo, requiere un proceso de autoconocimiento para que finalmente surja de manera natural. En el mundo inmobiliario la estabilidad es un valor imprescindible.

El arquetipo de la Inmobiliaria Errática revela una falta de estrategia integral y una tendencia a tomar decisiones precipitadas en la gestión de la marca. Con clientes que se sienten desorientados, la solución implica desarrollar una visión de marca a largo plazo y establecer pautas precisas que guíen cada aspecto de la experiencia que queremos ofrecer.

Arquetipo      
La Inmobiliaria Fragmentada

Pensemos ahora en una inmobiliaria que, en su esfuerzo por satisfacer a todos sus stakeholders, termina dispersando su identidad visual entre múltiples logotipos y elementos gráficos. Como resultado, sus propias marcas aliadas, parecen competir entre sí, y con el tiempo la marca principal pierde presencia. Este es el arquetipo de la Inmobiliaria Fragmentada.

Este caso nos recuerda a una persona que, en su deseo de complacer a todos, termina sin consolidar una identidad propia debido a las presiones de múltiples influencias externas que eclipsan su brillo individual. Aunque bienintencionada, esta actitud puede ser tanto su fortaleza como su debilidad.
Es así como algunas inmobiliarias se sienten comprometidas a destacar los logotipos de los fondos de inversión, bancos financiadores, constructoras, certificaciones, y la propia identidad de los proyectos.

La solución para este arquetipo es desarrollar un proceso consciente de integración de la identidad visual, en el cual se reconozca a los stakeholders sin eclipsar el posicionamiento de la marca principal. Un buen manual de identidad de marca detalla cómo cada elemento contribuye manteniendo un equilibrio estratégico.

Las renovaciones de marca son cruciales, especialmente si reflejan cambios reales dentro de la organización. Para quienes nos apasiona el branding inmobiliario, es gratificante lograr una transición que no solo sea refrescante, sino también eficaz en el cumplimiento de objetivos, preservando la esencia de la marca mientras se adapta a nuevos horizontes.

Arquetipo
La Inmobiliaria Unifocal

¿Alguna vez han pensado que cambiar el logotipo es suficiente para transformar una marca? Estas empresas tienden a enfocarse únicamente en aspectos visuales, asumiendo que un nuevo logotipo, colores corporativos o línea gráfica bastan para renovar su identidad de marca. Sin embargo, nuestra mirada debe ir más allá. 

Este arquetipo, el de la Inmobiliaria Unifocal, se puede comparar con un restaurante que renueva su local para atraer a más clientes. Aunque esta nueva apariencia puede capturar la atención inicialmente, los visitantes continuarán esperando que la calidad de la carta y la experiencia reflejen los atributos del nuevo ambiente.

De manera similar, una inmobiliaria que solo actualiza parte de su identidad visual, sin mejorar la experiencia del cliente, no logrará un cambio significativo en la percepción duradera de su marca.

Entender la diferencia entre logotipo, identidad visual e identidad de marca es crucial. El logotipo es solo un símbolo gráfico. La identidad visual incluye todos los elementos gráficos, como tipografía y colores, que crean una imagen consistente. Pero la identidad de marca abarca todo esto y mas: es la percepción total que el cliente tiene de una empresa.

En la construcción de una marca inmobiliaria sólida y auténtica, es esencial entender que la identidad de marca abarca más que solo lo visual; es la suma de todas las experiencias y percepciones de los clientes. Cada inmobiliaria es única, con sus propios desafíos y oportunidades.

Con años de experiencia en la creación y renovación de marcas en el sector inmobiliario, nuestro equipo está preparado para identificar diversos arquetipos y ofrecer asesoría experta en branding. EXACTO PERÚ analiza cada marca para desarrollar estrategias personalizadas que fortalezcan su identidad y resalten sus valores genuinos.