Cuando hablamos de momentos en marketing inmobiliario, unimos los tiempos de la empresa inmobiliaria y los tiempos del potencial comprador. Aquí detallamos como compatibilizar ambos de la mejor manera, optimizando esfuerzo y recursos para el momento del lanzamiento.

Momentos de la inmobiliaria

El cronograma general está atrasado y necesitamos iniciar las ventas. El plan de marketing está listo pero aún estamos afinando detalles del anteproyecto. Si aún no tenemos bien definido nuestro producto inmobiliario o no contamos con las licencias requeridas para implementar una buena campaña 360° debemos preguntarnos ¿Es un buen momento para salir al mercado?

Esta presión muchas veces nos exige lanzamientos graduales, por partes, con acciones menores que en nuestra experiencia sólo funcionan cuando el producto es extraordinario. Si decidimos salir a la venta, es muy probable que al apresurarnos se diluya el impacto de la campaña y preparemos a nuestra competencia dándoles la oportunidad reforzar su estrategia.

Hablamos de lanzamientos progresivos cuando iniciamos la difusión con salas de venta sin terminar, sitios web con información incompleta, planos provisionales, ejecutivos de venta sin capacitación…  

En la realidad, es como traer invitados a una fiesta cuando aún estamos haciendo los preparativos. Pero en este caso, estamos hablando de invitados que probablemente están haciendo la compra de sus vidas y necesitan como mínimo sentir que pueden confiar en la inmobiliaria.

Momentos del potencial comprador

Los compradores potenciales que convoquemos deben sentirse identificados con cada detalle, todo debe estar muy bien implementado para ofrecer una experiencia de compra planificada y lograr que el mensaje de la campaña y la promesa de marca no queden solo en palabras.

Otro factor a considerar es la temporalidad del proyecto, determinada principalmente por el potencial comprador. El ciclo anual de ventas inmobiliarias determina cuáles son los mejores momentos para salir a la venta; además de aquellos factores coyunturales que se puedan presentar e influir, tanto positiva como negativamente.

Cada nivel socio económico tiene sus momentos. Cada tipo de proyecto tiene sus momentos. Las posibilidades de vender un departamento prime en enero son menores cuando usualmente viajan o van a las playas. Las posibilidades de vender una casa de playa en octubre se incrementan después de los meses de frío.

¿Lanzamos?

Hay momentos en los cuales las probabilidades de éxito definitivamente son mayores y hay que apostar por ellas para optimizar esfuerzo y recursos. Aquí, lo importante es conocer el comportamiento del mercado y elaborar un plan estratégico que logre compatibilizar estos factores en el mejor momento para ambas partes.

Una campaña para lanzar un proyecto inmobiliario involucra acciones que individualmente pueden pasar desapercibidas, pero que en conjunto logran un alto impacto. La primera impresión es determinante y un equipo de marketing especializado puede hacerla realidad en el menor tiempo y en el mejor momento.

Solo productos inmobiliarios extraordinarios escapan a la influencia de los momentos.

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